Las cortinas verticales son perfectas para ventanales grandes y oficinas. Te contamos sus ventajas, tipos de tejidos y claves para elegir la mejor opción.
Preguntas que debes hacerte antes de elegir tus cortinas
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Elegir las cortinas adecuadas puede parecer una decisión sencilla, pero en realidad influye más de lo que pensamos en el confort y el estilo de una vivienda. No se trata solo de escoger un color bonito o un tejido de moda: las cortinas cumplen funciones prácticas como regular la luz, dar privacidad y aportar calidez a los espacios. Por eso, antes de decidirte por un modelo concreto, conviene plantearse una serie de preguntas clave que te ayudarán a tomar la mejor elección.
¿Qué función cumplirán las cortinas?
Lo primero es pensar qué papel jugarán las cortinas en cada estancia. No es lo mismo buscar un toque decorativo en el salón que bloquear la entrada de luz en un dormitorio. Algunas funciones habituales son: filtrar la luz, oscurecer por completo, ganar privacidad, mejorar la acústica o simplemente aportar un acabado estético.
¿Qué nivel de luz y privacidad necesitas?
Cada habitación tiene necesidades diferentes. En un salón suele ser agradable permitir la entrada de luz natural, mientras que en un dormitorio lo habitual es querer oscuridad total para descansar mejor. Aquí entra en juego el tipo de tejido y su nivel de opacidad: desde los visillos ligeros hasta las telas blackout.
¿Qué tipo de tejido es el más adecuado?
Se dice que los estores fabricados a medida son mejores que los de medidas estándar principalmente por 3 aspectos:
¿Qué colores y estilos encajan con tu decoración?
El color de las cortinas puede transformar una estancia. Los tonos claros amplían visualmente el espacio y dejan pasar más luz, mientras que los oscuros transmiten elegancia y sofisticación. El estilo de la cortina (rectas, con pliegues, estampadas o lisas) debe dialogar con los muebles y paredes para lograr un conjunto armónico.
¿Cómo calcular las medidas correctas?
Un error común es comprar cortinas demasiado cortas o estrechas. Para acertar, hay que medir el ancho de la ventana y añadir un extra para que la tela tenga caída. También conviene decidir si se prefiere que las cortinas lleguen al suelo o se queden unos centímetros por encima. Este detalle cambia por completo el resultado final.
¿Prefieres cortinas tradicionales, estores o paneles?
Aunque este post se centra en cortinas, merece la pena plantearse si otras opciones podrían ser más prácticas. Los estores, por ejemplo, son más minimalistas y fáciles de limpiar, mientras que los paneles japoneses funcionan muy bien en ventanales grandes. La elección depende tanto del estilo decorativo como de la funcionalidad buscada.
¿Cuál es tu presupuesto?
Las cortinas pueden variar mucho de precio en función del tejido, el sistema de confección y si son a medida o estándar. Antes de mirar catálogos conviene fijar un presupuesto aproximado para evitar sorpresas y centrar la búsqueda en opciones realistas.
¿Qué mantenimiento requieren?
Algunas telas necesitan limpieza en seco, mientras que otras se pueden lavar en la lavadora sin problema. Pensar en el mantenimiento antes de comprar evitará frustraciones más adelante, sobre todo en hogares con niños o mascotas.
¿Quieres cortinas listas para colgar o hechas a medida?
Las cortinas estándar son más económicas y fáciles de conseguir, pero las hechas a medida ofrecen un ajuste perfecto y un acabado más profesional. La elección dependerá del nivel de personalización que se desee y del presupuesto disponible.
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